Entonces, la historia de mi primera experiencia con el café colombiano
fue increíble. Estaba con mi ex visitando a su prima en Bogota, mi exposición al café antes de esto fue como Starbucks y McDonald’s, nada significado. Bueno, su prima cortésmente me ofreció café y le dije: "claro, con dos azúcares, leche y un poco de crema". Ella me miró como si estuviera loco y regresó con una taza de café negro oscuro. Soy sensible a nuestras diferencias culturales y no quería parecer grosero, así que tomé el café y bebo... rápidamente. Amigos, les estoy diciendo ahora, este gringo podría haber escalado Monserrate en dos minutos. Pensé que mi corazón iba a explotar de mi pecho y crecer las piernas y correr por la calle. Desde este momento siempre he bebido café negro colombiano, aunque nada se puede comparar con el colombiano casero.Download the HelloTalk app to join the conversation.